“La lectura de un texto requiere la integración eficiente de varios subsistemas cognitivos, desde el control oculomotor hasta la modulación de la atención y la comprensión del lenguaje”, explicó a la Agencia CyTA uno de los autores del proyecto, el doctor Gerardo Fernández, del Instituto de Investigaciones en Ingeniería Eléctrica “Alfredo Desages” (IIIE), que depende del CONICET y de la Universidad Nacional del Sur (UNS), en Bahía Blanca.
“En lectores sanos, los movimientos oculares siguen un patrón diferente al de personas con trastornos neurológicos y cognitivos”, puntualizó Fernández.
Usando la técnica de “eyetracking” (dispositivo de seguimiento ocular), los investigadores registraron los movimientos de los ojos de 20 personas con probable Alzheimer incipiente y de 40 adultos mayores sanos durante la lectura de 198 oraciones especialmente construidas para evaluar procesos cognitivos complejos. Los correlatos mentales que fueron evaluados con la lectura fueron atención, memoria y comprensión.
En el estudio, publicado en la revista Investigative Ophthalmology & Visual Science, participaron también Osvaldo Agamennoni y Pablo Mandolesi del IIIE; Liliana Castro, del Departamento de Matemática de la UNS; y Luis Politi y Nora Rotstein, del Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Bahía Blanca (INIBIBB).